Está semana fueron noticia en los medios de comunicación. La persona más anciana del mundo, según el Guinness de los Récords, la estadounidense Besse Cooper murió a los 116 años.
La mujer más alta del mundo, la china Yao Defen – 2,33 metros – que sufría desde hace tiempo problemas de salud, murió a los cuarenta años de edad. Los medios chinos dijeron siempre que la mujer medía 2,36 metros, aunque en el libro Guinness de los Récords figuraba que su estatura era de 2,33 metros.
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