«Móstoles rinde hoy un merecido homenaje a los maestros, una figura con la que la historia siempre tiene una deuda pendiente. Los profesores de ayer, los profesores de hoy y los educadores de siempre, son parte esencial de la vida de todos nosotros, de nuestros padres y de nuestros hijos» David Lucas, alcalde de Móstoles.
Imagen: Ayuntamiento de Móstoles
Esta mañana se ha celebrado en el Teatro del Bosque de Móstoles el tradicional Acto de Homenaje a los Docentes Jubilados. Estuvo presidido por el alcalde de Móstoles, David Lucas, acompañado por la concejal de Educación y Juventud, Aránzazu Fernández. También contó con la asistencia del director del Área Territorial Madrid-Sur, Alberto González y otros representantes de los Grupos Políticos de la corporación municipal.
Abrió el Acto el director del CEIP Príncipe de Asturias, Marcelino Menayo, como representante de los 32 docentes que se jubilan este año, quien «reivindicó el papel del maestro por estar en una encrucijada difícil».
El director del Área Territorial Madrid-Sur, Alberto González ensalzó el trabajo y la labor del maestro. «No hay profesión más bonita… ir a la escuela todos los días, trabajar por y para los demás, no hay mayor satisfacción y orgullo. Habéis formado a muchas personas y las habéis enseñado a ser personas… siempre en deuda con vosotros».
Cerró el Acto el alcalde de Móstoles, David Lucas, dirigiendo unas emotivas palabras de reconocimiento y agradecimiento a este grupo de docentes por la importante labor social realizada a lo largo de sus vidas. «El desarrollo de una ciudad no se mide solo por sus infraestructuras sino por otros valores que tal vez sean intangibles, pero no por ello son menos importantes. La educación de nuestros menores es un índice de nuestro desarrollo social».
Tras el reconocimiento institucional a los docentes homenajeados, tuvo lugar una actuación musical por parte del profesor David Arenas (clarinete) y de la alumna Laura Ballestrino (piano) del Conservatorio Municipal Rodolfo Halffter de Móstoles, que interpretaron obras de Büsser, Shubert y Debussy.
Treinta y dos docentes -dos de ellos pasaron por nuestro colegio hace años- arropados por familiares, amigos y compañeros de viaje y que ahora se apean en esta estación, después de tan largo viaje. Un viaje, dedicado a esa fascinante labor de enseñar, de entrega y esfuerzos, que en muchas ocasiones no es un camino de rosas. Como decía D. Alberto González ¡sed felices, os lo merecéis!